ESTE BLOG PERTENECE A LOS ALUMN@S DE 4º DE PRIMARIA DEL CEIP SAN MIGUEL DE ALMUÑÉCAR, Y HA SIDO CREADO CON EL OBJETIVO DE INCORPORAR LAS TICS EN EL AULA.
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El “corazón” tuvo la culpa...
ResponderEliminarDonde antiguamente se encontraba “Sexi”, ahora conocido como “Almuñécar”, había un horripilante cementerio en el que enterraron a una preciosa muchacha alta, delgada, de cabellos rubios y ojos oscuros; la llamaban Marta. Como era habitual, enterraban a las personas vestidas, y con sus posesiones más preciadas.
Una noche de Luna llena, un “pobre” muchacho alto, bastante delgado, de cabellos oscuros y ojos verdes, conocido como Alfonso, entró en el cementerio y desenterró a la muchacha para robarle lo que tenía. Al abrir el ataúd vio brillar un precioso anillo de diamantes colocado en el dedo “corazón” de la mano derecha de ella. Intentó quitárselo pero no lo consiguió así que le arrancó el dedo de cuajo. Tan valiosa era la joya, que con ella podría comprar una gran casa.
Esa noche se escuchó un ruido misterioso y... se abrió la puerta de la casa...y una voz apagada dijo:
-Hola...¿Hay alguien?
El muchacho permaneció callado unos segundos,y de lo asustado que estaba, contestó tartamudeando:
-Ho...ho...hola, mmm...me llaáamo Alfonso y...y, ¿cu...cu...cuál es tu noóombr...bre?
-Mi nombre es Marta. ¿Me puedo alojar en tu casa esta noche? Es que mi padre viene a recogerme mañana y no tengo ningún sitio en donde poder pasar la noche.-Dijo con la voz más apagada.
-Esta noche te puedes quedar y no te preocupes, ya te buscaré una habitación en donde puedas dormir.
-Gracias Alfonso.-Dijo ella bastante contenta.
Más tarde el muchacho encendió la televisión y puso sopa en la mesa para cenar; cuando Alfonso miró a Marta, tenía la vista fija en el dedo colocado encima de la televisión.
Alfonso observó a la chica, y se dio cuenta de que no dejaba de mirar el dedo con el anillo, así pues, le preguntó:
-¿Qué miras tan embelesada?
Ella lo miró, y se hizo un silencio incómodo.
Él volvió a preguntar:
-¿Te pasa algo, Marta?
Esta vez,ella lo miró y le enseñó su mano derecha; le faltaba el dedo corazón.
Alfonso se quedó sin palabras y estaba acongojado, y le preguntó:
-¿Qué te ha pasado en la mano? ¿Dónde está el dedo que te falta?
-Esperaba que tú me lo dijeras.
La chica se levantó y cogió su dedo,se lo colocó y se acercó a Alfonso; lo cogió de la camiseta, alzándolo, y se dirigió al cementerio con él.
Cuando llegaron a la fosa donde ella estuvo enterrada, lo dejó caer y lo enterró.
Ella volvió a la casa y la incendió, para que todos creyeran que Alfonso había muerto en un incendio, y cuando acabó, desapareció y nadie sabe a dónde fue.
Tened cuidado, puede estar más cerca de lo que creéis...
Yaiza y Ana Gloria